La última medición de cumplimiento de Ley de Transparencia realizada por el Consejo dejó muy pocos funcionarios contentos y a muchos, con bastante decepción. Ocurre que las exigencias que norman el proceso relativo a la Transparencia no terminan de ser comprendidas a cabalidad ni por autoridades locales ni por algunas personas a cargo de subir la información en los respectivos municipios, corporaciones, servicios y oficinas públicas de Chile.